Pascuero o Flor de Pascua
Pascuero o Flor de Pascua – Esteve Enmarcadores
Pascuero o Flor de Pascua o Euphorbia pulcherrima que no falte en estas fechas para acompañarnos en el día a día de nuestro trabajo. Color y alegría. Ilusión y prisas….
También es conocida comunmente como Ponsettia, nombre más científico que el de pascuero, pero sin llegar al anterior de cierta dificultad en su pronunciación. Estamos acostumbrados a verla en macetas y de un tamaño moderado, pero pueden llegar a convertirse en arbustos de hasta más de dos metros. Eso sí, en zonas cálidas o templadas donde no hay peligro de heladas que son su mayor enemigo. Una cosa llamativa de la planta Flor de Pascua son sus hojas de color rojo que rodean la minúscula e insignificante flor. Estas sirven de reclamo para atraer insectos que garanticen la polinización cruzada.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en el cuidado de la Flor de Pascua es el riego que es común en las plantas del mismo tipo. El exceso de agua y el encharcamiento de la tierra hacen que las hojas de la base de las mismas se pongan amarillas y se caigan posteriormente. Como siempre en el riego de las plantas hay que observar las reglas especiales para cada una de ella. No se puede uno pasar de riego, ni quedarse corto. Son delicadas en este sentido.
He encontrado un texto que transcribo y que enlazo a su autor porque lo encuentro claro , preciso y muy ilustrativo:
«- Evita los cambios de temperatura bruscos. La flor de pascua es una planta tanto de interior como de exterior, pero es muy sensible a los cambios de temperatura. Por eso es preferible que, si vas a tener la planta en interior, te asegures de que la planta no sufra cambios de temperatura importantes desde que la compras hasta que llega a casa. Como consejo, nosotros recomendamos que no quites el plástico que la envuelve hasta que llegues a casa. Una vez en casa, quita el plástico y mantén la planta a una temperatura de entre 18 y 22ºC, procurando que no esté muy cerca del radiador para que no pierda las hojas.-
La iluminación también es importante. Busca un lugar en el que la planta reciba luz natural, pero sin exponerla directamente a los rayos del sol.
– Riégala 2 veces por semana. La mejor forma de regarla es colocando un plato con agua debajo de la planta durante 15-20 minutos y retirar el agua sobrante. Si la planta está en un lugar seco, es posible que necesite más agua. Para saberlo, basta con tocar la tierra y ver si está húmeda o no. Si ves que está húmeda, espera un día o dos para regarla. Evita regarla de forma directa, ya que además provoca que las hojas rojas se decoloren o se manchen.- Para mantener la planta en un estado óptimo y en buena salud, te recomendamos que utilices abono líquido cada 2-3 semanas.- Cuando una bráctea de la flor se rompe, sale una salvia lechosa. En caso de entrar en contacto con ella, lavar con agua las manos y evitar el contacto con los ojos.
Una vez pasada la Navidad, la planta perderá sus características hojas rojas y las flores, pero siguiendo unos cuidados básicos la planta puede durar mucho más tiempo, llegando a alcanzar una altura de 50cm en la maceta.» (Sic)
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