Naturaleza viva. Almendros vivos.
Naturaleza viva. Almendros vivos. Si se cuidan los árboles y llueve cuando toca, la naturaleza siempre responde. Todavía faltan más de dos meses y ya están así de grandes las almendras.
El sol, el aire limpio, la luz brillante de una mañana sobre un cielo totalmente despejado, sin nubes, y el árbol del almendro con sus frutos ya crecidos y preparados para madurar, hacen casi irrepetible el momento. es el Arte de la Naturaleza. Por muy bien que se quiera reproducir siempre faltará completar con los sonidos, la temperatura, la brisa, los olores,…
Y después falta la parte en que recolectemos estas almendras «marconas», se sequen con el calor del verano, y a disfrutar con su sabor. Y a los Artistas de la cocina que utilicen sus conocimientos para utilizarlas en sus platos.