Limpieza suave de una pintura al óleo
Limpieza suave de una pintura al óleo que, como en este caso, tiene depositada una buena capa de polvo y suciedad, pero sin restos de humo de tabaco ni grasas. Al mismo tiempo que se ha realizado el examen organoléptico de la pintura se ha observado que no lleva ninguna capa de barniz. Esto supone que el tipo de limpieza tiene que realizarse de una manera muy suave. De no ser así se podría dañar y llevarse por delante parte de la capa pictórica. Y eso es lo ultimo que desearíamos hacer.
Por lo tanto, vamos a utilizar un sistema de limpieza muy suave y mínimamente invasivo para evitar daños posteriores. Con un poco de algodón iremos limpiando poco a poco la superficie de la pintura. Y lo haremos humedeciéndolo muy poco en una solución muy baja en agua, aproximadamente de un 3% a un 5%, de un jabón neutro y libre de fosfatos. Como la tela es de algodón tampoco conviene humedecer demasiado la tela ya que una de sus propiedades principales es la gran capacidad de absorción del agua.
En la foto podemos ver la diferencia bien clara entre la parte sucia y la que ya ha sido objeto de la limpieza.
Con este sistema conseguiremos obtener una limpieza muy efectiva y así devolver a la pintura su aspecto y colores originales. Una vez acabado el proceso ya podemos pasar a aplicar una fina capa de barniz de protección. De esta manera se podrá conservar en mejores condiciones esta pintura.