Limpieza de pintura al óleo.
La limpieza de pintura al óleo es una de las fases intermedias de todo el proceso de restauración. Antes de proceder a ella, la tela que soporta la capa pictórica tiene que estar en buenas condiciones para poder ser manipulada. Es posible que haya tenido que ser restaurada por posibles desgarros o agujeros. El bastidor también debe estar limpio, reparado y desinfectado de xilófagos si hace falta.
Como se puede observar en la foto, la mitad de la derecha de la pintura ya está limpia de polvo, grasas, contaminación y humo de tabaco. Se han empleado varias técnicas combinadas y todas ellas con el común denominador de no afectar ni dañar en absoluto a la capa pictórica. De esta manera conseguimos devolver al cuadro los colores originales que utilizó su autor. Simplemente no se ve la capa de suciedad que llevaba encima.
Es un proceso lento, minucioso y delicado al que hay que dedicarle tiempo, paciencia y conocimientos, pero los resultados obtenidos recompensan con creces el trabajo realizado.