Enmarcar recuerdos
Enmarcar recuerdos. Conservar objetos como el de la foto y tenerlos guardados… no te permite disfrutar de su compañía. La solución es enmarcar y poder exhibirlos. Según los conservadores de museos y archivos en general, la mejor manera de que cualquier objeto debe ser estando a oscuras y rodeados de materiales que no puedan dañar o interferir en él. Y, por supuesto, conservando el nivel adecuado de humedad y temperatura. Esto es perfecto, pero como decíamos antes, no nos permite observarlos ni disfrutarlos en la vida diaria. Y al final se olvida uno de su existencia.
En este caso se trata de unas gafas muy antiguas que se sujetaban sobre la nariz y se aseguraban a la oreja con una pequeña pieza al extremo de una fina cadenita. Curiosamente con cristales con filtros solares en tonos verdosos cálidos. La opción del tipo de enmarque elegida después de probar varias posibilidades, fue un marco confeccionado con una moldura plana en forma de caja alta decorada en blanco satinado. La altura fue necesaria para poder dar cabida a un montaje posterior en vitrina. El fondo sobre el que van fijadas las gafas es en blanco (con cartón de conservación de Ph neutro). El mismo material es el utilizado para montar los alzadores laterales del interior del marco. De esta manera lo único que resalta del conjunto es el objeto protagonista. No hay nada más que le reste importancia ni le haga sombra.
El último detalle con el que conseguimos imprimir un carácter especial y personal al conjunto, es la posición del marco a la hora de colgarlo en la pared. Si se montaba con loa lados orientados en horizontal y vertical, perdía vistosidad. En forma de rombo, gana mucho más. Es especial.