Restauración de desgarros
Los desgarros y roturas de las telas, tienen “casi todos” solución. Hay que analizar desde la tela (algodón, lino, sintética),su trama y su estado de hidratación; hasta la pintura de su cara anterior.
Dependiendo de todos estos parámetros, se procederá a hidratar la tela y aplicar a la rotura el “parche” para unir las dos orillas. Éste debe ser del mismo material de la tela a restaurar, o lo más parecido posible para evitar que una vez seco se produzcan tensiones entre las telas y dejen marcas de su forma en la pintura. Dependiendo del tamaño del agujero y la distancia entre sus bordes, el tipo de parche que utilizaremos variará.
Fruto de la investigación y pruebas que hemos ido realizando en los últimos años, estamos aplicando cuando la rotura lo admite, parches de papel hecho a mano, elaborado con fibras celulósicas de lino y/o abacá. Son papeles muy finos, pero al mismo tiempo de una resistencia extraordinaria.
Una vez reparado el desgarro, se procede a rellenar con estuco las lagunas y si es necesario las faltas de pintura. Después de dejar bien limpia la zona retocaremos, generalmente con estilo ilusionista, la misma. Sólo falta aplicar barniz de protección y conservación para dar por finalizada la restauración.
Detalle de la tela una vez restaurados los cortes y desgarros y retocada la pintura para disimular los desperfectos. Una vez finalizado el proceso se ha aplicado un barniz semi-mate de protección para pinturas al óleo.