Cómo combinar colores al enmarcar
Cómo combinar colores al enmarcar es una de las claves que hay que resolver para conseguir un buen resultado final. El perfil y las dimensiones de una moldura son importantes. Pero no hay que olvidar: es necesario que las tonalidades del marco, el passpartout y de la Obra a enmarcar conserven un adecuada armonía.
¿Y cómo se consigue?. Es la pregunta del millón porque cada persona tiene un gusto distinto y cada uno percibe los colores y su intensidad de una forma diferente. Pero hay una serie de «reglas» sencillas que no fallan. Al menos son combinaciones que armonizan entre ellas y se derivan de la teoría más generalista del color. Para comenzar, unos apuntes para comenzar a analizar el color. Cómo clasificarlos:
- Colores primarios: Son los colores básicos que se consiguen sin mezclar otros, al contrario, sirven para obtener el resto de la gama. son el magenta, el amarillo y el cian.
- Colores secundarios: Los obtenidos a base de mezclar los colores primarios de dos en dos. Así conseguimos el verde, el naranja y el violeta.
- Colores terciarios: Se consiguen a base de mezclar un color primario con otro secundario.
Estas nociones son importantes, pero se tienen que complementar con otra sencilla clasificación:
- Colores cálidos: Gama de amarillos y rojos.
- Colores fríos: Gama de azules verdes y violetas.
Ahora ya es el momento de clasificar cómo combinar colores al enmarcar y en general en cualquier tipo de decoración:
- Combinación monocromática. Se varían las tonalidades e intensidades de un mismo color con matices bien diferenciados.
- Combinación por colores complementarios. Con intensidades fuertes para conseguir mucho contraste. Se pueden matizar añadiendo blancos o negros a uno de ellos.
- Combinación por complementarios adyacentes. Utilizando un color y los que se encuentran a los lados de su complementario.
- Combinación por colores armónicos. Se elige un color primario y sus dos adyacentes.
- Combinación por triadas armónicas. Es el resultado de utilizar tres colores (primarios o secundarios) que formen un triángulo equilátero entre ellos. Es la más difícil de conseguir y muy fácil no conseguir una buena armonía.