Siempre se puede encontrar un buen sitio en casa para colgar un antiguo cartel publicitario enmarcado de pequeño formato. Si no tienes un lugar prefijado, lo mejor es ir de paseo con él por todos los lugares posibles que se te ocurran. Seguro que hay algún rincón, un espacio entre muebles y puertas, o en una columna que separe dos zonas de una pared. Y lo mismo que hacemos con este cartel publicitario enmarcado, es aplicable a cualquier cuadro de pequeño formato. Solos o en colección son una solución muy buena para resolver problemas de decoración de interiores.
En este caso hemos enmarcado la reproducción con un marco hecho a medida, donde la moldura tiene un perfil fino pero trabajado en el que resaltan en la parte superior unas bolas que le dan un buen volumen, suficiente para el tamaño definitivo del cuadro. Viene decorado en un blanco roto decapado y rozado oscuro para dar más fuerza al conjunto.
El resultado final es un cuadro muy decorativo, que es capaz de dar categoría a la zona donde está colgado.