Restauración y retoque de rotos. Hace un par de meses nos llegó esta pintura al óleo sobre tela que había sufrido en casa de nuestro cliente un accidente casero. El resultado: Cuatro «sietes» en la parte superior del mismo. Eran unos rotos y desgarros en una zona de la pintura donde se dirige la vista nada más mirar hacia el cuadro. Muy comprometida.
Después de una primera prueba de reparación de los desgarros con papel hecho a mano de fibras de lino (papel muy fino y resistente), comprobamos que no era suficiente, dejando unas marcas nada estéticas. Con tela de lino, el resultado habría sido peor, pues dejaría unos bordes más pronunciados. Por todas estas razones, se decidió emplafonar toda la tela, consiguiendo así una perfecta reparación de los rotos sin dejar marcas de ningún tipo en la tela.
Ahí llegó el momento de rellenar las faltas de tela y las uniones, para proceder al retoque de pintura, igualando colores, efectos y transparencias a los ya existentes. Para finalizar hemos aplicado una capa de barniz de protección final de pintura, transparente, con la mezcla adecuada de brillo y mate, con lo que conseguimos que los colores recuperen su tono real, sin crear reflejos artificiales.
Ha sido un proceso trabajoso y delicado que ha requerido buenas dosis de paciencia y dedicación, pero las damos por bien empleadas al ver los resultados y haber podido recuperar al «accidentado» en nuestro Hospital de los Cuadros.