Arte y relajación
Arte y relajación van juntas de la mano. En estos días tenemos una buena oportunidad para mirar y ver con mucha más atención los cuadros y las pinturas que tenemos en casa. Hacer que lo que tenemos colgado de las paredes sean como ventanas abiertas al exterior por donde entra la luz y el aire. Es el momento de poder hacerlo con tranquilidad y sin prisas. Hacerlo como si fuera la primera vez que nos encontramos enfrente de él.
Es muy gratificante el poder fijarse en los detalles y matices de cada rincón de la pintura. Y también separarse y observarlo a más distancia y con perspectiva. Siempre podremos encontrar detalles y sensaciones nuevas. En este paisaje si nos fijamos sólo en el tercio superior vemos que en sí mismo ya tiene toda la entidad de un cuadro completo. Un paisaje horizontal, estrecho y alargado de tonalidades suaves y cielos claros. Al separarnos y verlo en su conjunto esos matices suaves de la parte superior se ven complementados por la fuerza y energía del resto. Esos ocres y rojos mucho más intensos imprimen un carácter muy especial. Sombras y cambios de tonalidad con los que consigue dar esa estupenda sensación de profundidad y lejanía. Muchos planos alejándose muy bien logrados.