Ferrer Guasch. Pintor de blancos y texturas
Ferrer Guasch. Pintor de blancos y texturas. Luces y sombras que dan relieve a las casas y rincones de Ibiza. Hay muchas facetas de este incansable y luminoso pintor para admirar, comentar y estudiar en profundidad. Su aparente simplicidad es «simplemente» eso: una «apariencia». Después de haber tenido la suerte de poder tener entre mis manos alguna de sus pinturas para realizar algún trabajo de restauración y conservación, me quedo con dos elementos fundamentalmente: sus blancos (sus infinitos blancos) y sus texturas.
Cuando te enfrentas al estudio de sus blancos para realizar un pequeño retoque (siguiendo el criterio ilusionista) en una pequeña laguna con falta de pintura, te das cuenta de la cantidad de matices que tienen todos los blancos plasmados en el cuadro. Básicamente, casi no repite el mismo blanco en dos zonas distintas de la pintura. Los varía según el objetivo que desea conseguir. Así podemos ver y sentir el aire limpio y transparente en sus Obras. Es un agradable reto conseguir esa pequeña pincelada en un blanco fío… o cálido… pero siempre con su sello personal.
Con las texturas vuelve a dejar su impronta. No tiene ningún problema en utilizar, además de la pintura al óleo, cualquier otro tipo de aditivo con tal de conseguir el efecto buscado. Se pueden ver y acariciar las paredes encaladas de las casas y muretes siempre presentes en sus cuadros. Lo mismo pasa cuando caminas por sus calles o subes escalones. Una textura distinta y apropiada para cada situación.
Cada cuadro suyo es una historia, una experiencia vivida en los mil rincones de su Ibiza. Un regalo para la vista y las sensaciones. Para mí ha sido un verdadero placer haber contribuido a restaurar y conservar alguna de sus Obras para que puedan ser expuestas y admiradas como se merecen.