Espejos a medida
Los espejos de una casa o de un lugar de trabajo cumplen básicamente dos objetivos:
– Un objetivo decorativo
– Un objetivo funcional y práctico
Lo que no quita que nuestro interés y esfuerzo se centre en cumplir ambos objetivos al mismo tiempo. ¿Por qué un espejo no puede ser bonito a la vez que funcional y práctico?
¿Por qué colgar un espejo?
En lo primero que pienso es que un espejo siempre es un elemento decorativo (y práctico) que queda bien en casi todas las paredes de una casa, un despacho o lugar de trabajo. Casi todo son ventajas y se me ocurren muy pocos inconvenientes.
En espacios pequeños, pasillos estrechos, entradas reducidas, lugares con poca luz podemos conseguir con la colocación de un espejo enmarcado bien elegido, que los espacios pequeños se agranden, que los pasillos estrechos se ensanches, que los recibidores dupliquen sus medidas y que los lugares más sombríos adquieran más claridad.
Son muchos y variados los motivos que llevan a decorar con espejos. Hay que dejar volar la imaginación y ser creativos. Estudiar las múltiples posibilidades a la hora de elegir el tipo de enmarcación, la manera de colgarlos, etc.
Siete valiosos consejos para conseguir el mejor resultado en la elección de un espejo:
1.- Elegir el espacio donde tenemos intención de colgar el espejo. Comprobar que su reflejo sea el adecuado.
2.- Analizar ese espacio tomando medidas de la zona y calcular de qué tamaño queremos que quede el espejo. Definir proporciones, medidas y orientación.
3.- Decidir si tiene que ser sólo decorativo o tiene una finalidad también práctica.
4.- Buscar, seleccionar y elegir el marco más adecuado, su perfil y decoración.
5..- Determinar el grosor del espejo dependiendo de su tamaño y distancia a la que nos podemos ver reflejados.
6.- Realizar el encargo especificando cada uno de os detalles anteriores.
7.- Recoger el espejo con su marco y colgarlo en su sitio lo antes posible. Es donde estará más seguro.
PROMOCIÓN ESPECIAL ESPEJOS A MEDIDA
La elección del Marco
Este tema requiere capítulo aparte. Aquí las posibilidades de elección son tan amplias, que requiere un especial esfuerzo de concreción importante. Por suerte contamos con unos Fabricantes de Molduras para Cuadros con un catálogo suficientemente amplio y de calidad, que los Talleres de Enmarcación tenemos la difícil y delicada tarea de seleccionar y elegir. Siempre nos quedamos con ganas de más.
Pensando que vamos a enmarcar un espejo, podemos empezar por elegir el tipo de perfil que necesitamos para conseguir nuestro objetivo. Puede ser de forma plana, en caja. Liso o con forma. Trabajado o no. Más grande o más pequeño dependiendo de las medidas y proporciones del espejo en cuestión. Aquí hay que tener en cuenta no sólo la estética, sino también la robustez de la moldura. Hay que pensar que una vez confeccionado el marco no tengamos ningún problema de resistencia por el peso del espejo.
¿Necesitaremos buscar una moldura clásica o tendrá que ser de un estilo moderno? Es conveniente no ir con una idea muy prefijada. Es posible que a un ambiente moderno y sobrio le convenga contrarrestar con un espejo enmarcado en clásico… y viceversa. Son aspectos que conviene estudiar con tranquilidad y sin prisas.
Por último, es importante el tipo de decoración que se ha aplicado a la moldura. El color o la gama de colores dependen mucho del espacio donde va a ser colgado el espejo. Y del efecto que queremos conseguir. Más contraste… menos contraste. Que resalte mucho de la pared o que quede más difuminado y que pase desapercibido entre otros elementos del mobiliario o decorativos.
El detalle que falta es decidir el formato. Va a ser cuadrado o rectangular. Y en este caso, horizontal o vertical. También podemos hexagonales u octogonales. Todos estos detalles pueden parecer difíciles o farragosos en su elección. Pero la realidad es que resulta un proceso de lo más creativo, entretenido y divertido. Tenemos la posibilidad de, partiendo de cero, conseguir un objeto hecho totalmente a nuestra medida, único. Personalizado a nuestro gusto. Nunca encontraremos otro igual, por mucho que lo busquemos.
Sólo falta una cuestión a considerar y tiene que ver con un efecto óptico. Al mirar la muestra de la moldura presentada en ángulo nos hacemos una idea de las dimensiones que tiene, su anchura, su altura y volumen. El “problema” es que una vez formado el marco, éste ha reducido ópticamente sus dimensiones. Siempre aparenta más pequeño de lo que es en realidad. Pero aún es mayor esa diferencia de percepción en el momento que montamos el espejo dentro del marco. Todavía parece más pequeño. Una frase común entre enmarcadores es: “El espejo se come el marco”. No nos llevemos sorpresas una vez realizado el encargo.
Por favor, huyamos de lo “standard”. Cada uno de nosotros somos únicos y especiales, con criterio propio. Aquí tenemos la posibilidad de conseguir el resultado final que consigamos imaginar. Aprovechemos un Taller de Enmarcación que puede ser capaz de realizar “casi todos” los proyectos que le propongan.
¿De qué está hecho el espejo y cómo se hace?